jueves, 21 de septiembre de 2006

Cerrado por vacaciones

Durante la próxima semana haremos un tour por el norte de Western Australia. Desde Perth hasta Exmouth y vuelta. Desaparecemos hasta entonces.


Así no hay quien viva.

lunes, 11 de septiembre de 2006

Felicidades Ricardito

Ricardito cumple hoy, día 10, su primer año.

¡¡¡FELICIDADES!!!


Este koala nos dió recuerdos para Ricardito.

Y felicidades también para Isabel y Tito, que mañana día 11 cumplen dos años de casados.

Australia. Perth

Estamos en Perth, Australia.
El shock al llegar aquí ha sido bastante grade. Venimos de Tokio, Hong Kong, Hanoi… varias de las ciudades más pobladas del mundo, y ahora estamos en Australia, país con las dimensiones de USA (el sexto del mundo, dato para Madri), y la mitad de población que España.
De todas formas, Perth tiene casi dos millones de habitantes y no los vemos por ninguna parte. Parece como si hubieran huido todos de golpe, algo como lo que pasó en el pueblo fantasma de Bodie (dato para N&R). Se ven locales abandonados, calles desiertas, jardines sin gente disfrutando de ellos… es la ciudad sin alma. Según nuestra guía (algo anticuada), aquí hubo hace unos años un boom, principalmente automovilístico. Muchos de los implicados en aquel negocio acabaron en la cárcel y todo se fue a pique. Por ello muchos rascacielos no llegaron a ocuparse plenamente. Parece que, aunque hayan pasado algunos años desde aquello, todo sigue medio vacío. Si la ciudad tuviera algo de espíritu, sería un lugar muy agradable para vivir. Hay edificios coloniales bonitos, grandes rascacielos, enormes parques y jardines, el tráfico no es agobiante (ni por asomo), y el río que divide la ciudad le da un aire muy bonito… pero qué ciudad más aburrida. ¿Dónde se ha visto una ciudad en la que las tiendas y las cafeterías cierren a las 17:30? Curiosamente, en España las tiendas que cierran al mediodía suelen abrir a las 17:00 por la tarde…
Además, hace un frío que pela. Es verdad que tras pasar cuatro meses y medio en el trópico, ya no estamos acostumbrados a este biruji. Pero es que aquí son muy aguerridos y dejan abiertas todas las puertas y ventanas de los comercios y restaurantes, como si estuviéramos en verano. Para colmo, nuestro albergue no tiene calefacción. Previsión para los próximos días: 5 grados de mínima y 18 de máxima, con viento y lluvia. La gente parece una mezcla entre cocodrilo Dundee, rudos tejanos y los irlandeses inadaptados de las películas de Ken Loach. Son grandotes, rubios, robustos, de mirada dura. Mujeres enormes y pechugonas… la que no está gorda mide uno ochenta. La verdad es que nos parecemos más a ellos que a los asiáticos, pero después de 4 meses, nos habíamos acostumbrado a los asiáticos, mucho más pequeñitos, delicados, flexibles, sonrientes, curiosos, graciosos….
De todas formas, nuestro recuerdo de Australia y los australianos de hace tres años es excepcional. Precisamente ese aire de la gente, tan rudo pero a la vez amable y acogedor, es una de las cosas que nos cautivó de ellos Así que en breve, cuando nos acostumbremos de nuevo a ellos, volveremos a disfrutar mucho de este país.

Por desgracia, Perth nos va a tener atrapados durante unos días. La pupas ahora tiene tendinitis en los tendones de Aquiles, así que estaremos aquí unos días hasta que se recupere.


Vista desde el otro lado del río


Calle céntrica a las 5 de la tarde. ¿Alguien se imagina la Gran Vía así?

domingo, 10 de septiembre de 2006

Japón. O2

H2O + O2.
Curioso bar en el que se vende agua mineral y OXÍGENO. Sólo hay que elegir el color que se desee, y enchufarse una de esas maquinitas a la nariz mediante un tubo. Si no nos equivocamos, la tarifa es de 1800 pts por media hora.

Japón. El civismo

En el pabellón Saitama de Tokio caben 20.000 espectadores. Ese día había 18.000. Con tal aglomeración de gente, en España hay un policía por metro cuadrado, con perros adiestrados, escudos, y toda la parafernalia disuasoria necesaria. En Japón, el encargado de contener a las masas en caso de histeria colectiva era este venerable policía más bien ancianito. Esto da idea del ilimitado civismo de los japoneses.
Igual de curioso era ver cómo un par de guardias intentaban hacer (sin conseguirlo ni de lejos) que los grupos de animadores de selecciones internacionales se sentaran cada vez que se levantaban para celebrar una canasta de su equipo. En Japón el baloncesto se ve sentado y calladito, como el teatro.


El guardia incluso hacía reverencias a los que iban llegando.

Otro cosa que llama la atención es lo impoluto que está todo. Repetimos: impoluto, impoluto, impoluto, impoluto, impoluto. Cuestión de respetar a los demás. Es imposible encontrar un papel en la calle. Es más, también es casi imposible encontrar una colilla.


Un cartel que encontramos: 180€ de multa al que ensucie. De todas formas este cartel es más bien para los turistas. Ellos no necesitan que nadie les recuerde que tienen que ser limpios.

Otra muestra de respeto: como las calles están muy saturadas de gente, han decidido prohibir fumar, salvo en los puntos habilitados al efecto. La gente se para en esos puntos, se echa un cigarrito, y luego sigue su camino.


Zona de fumadores en la calle.


Prohibido fumar en la calle.

Y, ¡Oh sorpresa!, Madrid nos parece mucho más alocada, inhóspita, ruidosa y estresante que Tokio!!!!. Algo nos hemos debido de perder…

viernes, 8 de septiembre de 2006

Japón. Estatua de Hachico en Tokio.

Hachiko era un perro que iba todos los días a la estación de metro de Shibuya, a buscar a su amo que volvía del trabajo. Un día, el hombre falleció, pero el perro continuó yendo a la estación a esperarle durante 11 años más, hasta que murió de viejo.
Los habitantes de la ciudad erigieron una estatua en su memoria, y ahora es un conocido punto de encuentro, al estilo del Oso y el Madroño de Madrid.


Historia de amor de Pilarín y un perrito.

Nosotros dedicamos esta foto a María, que hace poco perdió a Musete, quedando muy triste y un poco huérfana.

Japón. Geishas

En Japón aún se pueden encontrar algunas Geishas. Es un mundo muy exclusivo del que no tenemos gran información. A última hora de la tarde, en el barrio de Gion, en Kioto, con un poco de suerte se puede ver a alguna de ellas (principalmente maiko), que van a los restaurantes, donde se citan con hombres adinerados que pagan cifras astronómicas por pasar una velada con ellas.
Se cree que quedan menos de 1000 geishas en todo Japón. En Kioto se estima que quedan 80 maiko y 100 geishas. Las maiko son las aprendices de geisha, que durante 4 años estudian el oficio. Se las puede distinguir por la forma de vestir y por otras sutilezas que escapan de nuestro alcance.
Para el que le interese: Geishas


Dos maiko en el barrio de Gion, Kioto


Esta creemos que es una geisha, pero con nuestro conocimiento del tema, bien podría ser la señora de la limpieza.

A nosotros nos hicieron más gracia los grupos de amigas que salen a pasear con el traje tradicional Japonés. Suelen ser chicas de unos 15 a 25 años, aunque las hay de todas las edades. Principalmente las vimos en Kioto, pero también nos las encontramos en otras muchas ciudades. Se ponen todas monas, muy sensuales y delicadas con sus galas, y se van de compras, o a tomar algo con sus amigas.
De todas formas, sea con traje tradicional o no, a TODAS las japonesas les gusta ir muy arregladas a cualquier parte. Con sus taconazos y sus vestidos de múltiples capas. Sean guapas o no, siempre van muy elegantes y estilosas, muy preocupadas por la belleza, el atractivo y la imagen.




Algunos hombres también se ponen el traje tradicional



Japón. CAMPEONES DEL MUNDO

Me quedé dormido la noche de la medalla de plata en Los Ángeles. Presencié en directo el “angolazo” de las Olimpiadas de Barcelona ´92. Me merecía una compensación y por fin llegó, a lo grande. CAMPEONES DEL MUNDO.

Para alguien que lleva casi 20 años siguiendo el baloncesto día a día y que ha pasado muchos de los momentos más divertidos de su vida con un balón entre las manos, presenciar en directo este acontecimiento, y además en un sitio tan remoto como Japón, fue como un sueño hecho realidad.





sábado, 2 de septiembre de 2006

Semifinal España-Argentina


Un poquito de fiesta para celebrar la victoria

Tokio. Semifinal España-Argentina

Con dos palabras mágicas nos recorrimos medio Tokio buscando entradas para las semifinales. Las palabras son "ticketo" y "basketoball". O algo así dicen los japoneses. Con esas dos palabras, un poco de mímica, y muy buena voluntad de todos los dependientes que nos atendieron, conseguimos hacerles entender lo que queríamos, y que nos ayudaran a buscar en las máquinas expendedoras que suele haber en las tiendas de conveniencia (los menús de las máquinas están exclusivamente en Japones, claro). Al final, en un remoto punto de venta encontramos dos de las últimas entradas que quedaban.
La búsqueda mereció la pena. Cualquiera que haya visto el España-Argentina y el Grecia-USA sabrá a lo que nos referimos. Casi nos da un infarto!!!
En fin, nos lo pasamos como enanos en estos dos partidos históricos.
Para la final de mañana hemos conseguido entradas en la reventa. Nos vemos por la tele.

Por cierto, hemos leído que más o menos a esa hora, hubo un terremoto de 4.8 grados en la escala Richter cerca de Tokio. Nosotros no nos enteramos de nada, la verdad. La victoria de España si que fue un terremoto.

Y hablando de fenómenos naturales: 17000 personas en el pabellón. Al llegar los descansos, la mayoría de ellos se levantan y van a comprar algo al bar, al servicio, o incluso fuera del pabellón. ¿Cómo guardan el sitio? Pues dejando el bolso en su asiento (incluídos los chicos, que aquí también suelen llevar bolso). La chica de al lado nuestro dejó su bolso (además ni se molestó en cerrarlo) con unos prismáticos, una cámara de fotos y el móvil dentro. Un par de filas más delante otro dejó unos prismáticos en su asiento. Y así miles de ejemplos. Yo en Madrid no dejo ni el periódico para guardar sitio, por si desaparece. A ver si aprendemos...


Durante el partido conocimos a estos simpáticos señores españoles.