jueves, 31 de agosto de 2006

Japón. Comida

Dos (2) melones: 150€
Un racimo de uvas: 22€
Una mandarina: 2,5€

Parece que la fruta en Japón está un poco por las nubes...Y eso que la comida aquí no nos está pareciendo excesivamente cara. Si lo comparamos con Tailandia, Birmania o Vietnam, donde se puede comer incluso por medio euro, si que parece cara, pero comparando con el precio del menú del día de España, resulta que aquí comer es incluso más barato.

Hoy hemos pasado el día viendo los templos de los bosques de Nikko. Como estábamos enfrascados en el tema bucólico, se nos ha pasado la hora de la comida, y hemos subsistido con una bolsa de patatas fritas. En compensación, hemos decidido darnos un buen capricho para cenar.
Pero resulta que no es tan fácil elegir restaurante en Tokio. Para empezar, a la mayoría de los restaurantes no se entra desde la calle, sino que suelen estar en los pisos altos de los rascacielos, así que tienes que saber a dónde vas, porque no es plan de ir entrando a todos los portales y subiendo a todos los pisos a ver que tienen en el menú.
Para continuar, los menús no suelen estar en inglés, así que o tienen foto, o lo llevas clarito...En muchos restaurantes ponen en el escaparate una reproducción en plástico de sus principales platos, pero deben de hacerlo más pensando en los propios japoneses que en los extranjeros, porque luego la carta sólo está en japonés...
En fin, en la zona en la que estábamos hoy, no había ningún restaurante de ese tipo, así que tras mucho buscar, decidimos entrar en uno con una foto de unos filetes a la parrilla. Muy buena pinta. Tras sentarnos, y al traernos la carta la camarera... nos damos cuenta de que era un restaurante especializado en LENGUA de vaca. Menudo capricho. Manda pelotas venirse a Japón a comer lengua, cosa que no habíamos comido en la vida en España por razones éticas, estéticas y morales.
Y encima, ayer me compré un helado y resultó que era de JUDÍAS PINTAS. Como lo oyes.

Lo que no nos esperábamos de este país es el nivel que tiene en repostería. Es más, pensábamos que prácticamente no existiría, como en el Sudeste Asiático. Pues bien, resulta que hay unas pastelerías que quitan el hipo. Más bien parecen joyerías. Un poco carito, eso sí, pero deján a las pastelerías españolas a la altura del betún. Es más, nunca habíamos estado en ningún país (quizás exceptuando Austria) que tuviera una pastelería y bollería tan espléndida. Y además están por todas partes!!

Cuando casi nos morimos de la emoción fue cuando encontramos en Hong Kong un centro comercial super-pijo que tenía jamón serrano de Segovia. Pensamos: "llegó la hora de darse un festín". Pero se nos pasó la idea cuando vimos que los 100 gramos (que no el kilo) costaban 16€.


Ummmm lengua. No es tan deliciosa como parece...


En Tokio hay 6 millones de máquinas expendidoras de todo tipo. Lo más útil son las latas de Ice Coffee, sobre todo teniendo en cuenta que en una cafetería un café cuesta casi 3 euros.


En Japón, como en Tailandia, hay 7 Eleven hasta debajo de las piedras. En muchas calles incluso hay 2 o 3 con menos de 100 metros de distancia entre ellos. De todas formas, se ven más tiendas de conveniencia que supermercados grandes.

domingo, 27 de agosto de 2006

sábado, 26 de agosto de 2006

Caminar descalzo

En los países Asiáticos que hemos visitado, casi siempre hay que descalzarse para entrar en las casas, los hoteles y los templos. En Japón además hay que descalzarse si se va a comer sentado en un tatami.
A veces se plantea la duda: ¿tendré que ir descalzo al servicio?. Si no eres Estadounidense y te da un poco de asquito ir desalzo al WC, esta es la solución: en los países pobres, el baño suele estar fuera de la casa/restaurante, así que cuando sales te pones los zapatos y listo. En sitios más apañados, y en países ricos como Japón, a la entrada de los baños suele haber unas zapatillas para que te las puedas poner.


Zapatilas a la entrada de los servicios en un templo de Kioto.

Adivina dónde está la pelota

O más fácil todavía. Adivina cuál es el quinteto de España que está en pista. Así hemos tenido que ver el partido de cuartos de final de hoy; por Internet, cazado de una cadena Brasileña. Al final del partido nos sangraban los ojos. Ojo, que en movimiento es mucho peor de lo que parece en la imagen.


Al número 7 se le ha desatado una zapatilla.

Para celebrar la victoria de España nos hemos ido a cenar a la hipermoderna estación de trenes de Kyoto, que está junto a nuestro hotel. Tiene centros comerciales y unos 80 restaurantes de todo tipo... que a las diez de la noche, cuando hemos llegado, ya estaban cerrados!!!

Como no hay mal que por bien no venga, por el camino nos hemos encontrado a una pareja de Holandeses que nos han vendido una bicicleta en muy buen estado por 2.000 pesetas. La usaremos durante unos días y luego trataremos de revenderla.

miércoles, 23 de agosto de 2006

El Talgo

Pero más rápido.
Shinkansen Hikari Railstar: más de 300 km/h... y los hay más veloces.
30 años de funcionamiento y ninguna víctima mortal.

España arrasa

Después de cuatro meses por Asia, estábamos un poco necesitados de ambientillo Español, y en el pabellón Green Arena de Hiroshima encontramos cachondeo y salero de sobra para recargar las pilas. Nos lo pasamos muy bien por allí con los pocos Españoles que había, incluídas las cenas post-partido, y el vacile con todo el personal japonés del pabellón. Cuando acabe esta fase y todo el mundo se vaya a Tokyo, dejarán de tener pesadillas con nosotros. Son tan cuadriculados que los Españoles con nuestro desparpajo chapucero les rompemos todos los esquemas. Pero nunca hemos visto a nadie que se tome todo con tanta paciencia y buen humor. Decididamente, son encantadores.

Al final, dos japoneses nos regalaron entradas para el segundo partido, y conseguimos comprar un par de las últimas que quedaban para el tercer partido. Según nos han contado, salimos por la TV los tres días, además de Radio Marca y el telediario de Antena 3. Más de uno que nos tenía olvidados se habrá llevado una buena sorpresa al vernos por la TV.
Volveremos a intentarlo en la fase final de Tokyo, pero va a ser bastante más difícil conseguir entradas. Al menos, nuestra meta se ha cumplido: vinimos a Japón en gran parte para ver el Mundial. Las entradas estaban agotadas, y teníamos pocas esperanzas de poder ver algún partido. Al final conseguimos ver 3 y lo pasamos genial, así que estamos contentos.
Lo malo es que aquí están dando poquísima publicidad al Mundial, y sólo retransmiten los partidos de Japón, y por una cadena de pago. Al menos, hemos descubierto un truquillo para ver algunos partidos por internet, y con eso nos vamos apañando.


Navarro, el más majete de la selección. Se tiró 20 minutos firmando autógrafos al público mientras todos sus compañeros se había retirado a los vestuarios.


Como se ve, a las japonesas les encanta hacerse fotos con toda cosa curiosa que encuentran a su alrededor.


Iturriaga que, pese a haber sido del Madrid, parece bastante enrollado... no se comentaba por aquí lo mismo de Andrés Montes (según fuentes bien informadas).

sábado, 19 de agosto de 2006

Conseguimos entradas!!!

Nos la jugamos y nos vinimos a Hiroshima sin tener entradas para los partidos de la selección. Por suerte, aunque estaban agotadas, ayer conseguimos dos en la reventa. Los japoneses son tan amables que el que nos las vendió incluso nos hizo una rebaja.
Los dos partidos previos al de España fueron un sopor. Los Japoneses son tan educaditos (y sositos) que parecía que estábamos en la ópera. No se oía ni un ruido en todo el pabellón. Se podían escuchar perfectamente las conversaciones de los jugadores, el ruído de las zapatillas sobre el parquet y una mosca que pasaba por allí. Daba cosa incluso toser, por si pudieras molestar.
Durante el partido de España nos juntamos con unos cuantos Españoles que viven en Osaka, y alguno más que estaba de turismo. En total no habría más de 25 o 30 Españoles en todo el pabellón. Nos lo pasamos muy bien, tanto nosotros como los Japoneses que nos rodeaban. Les cantamos Heidi y otras cuantas canciones Japonesas y se iban acercando por turnos para hacerse fotos con nosotros. Tienen tan poco salero que cualquier cosa que haga un Español les parece sumamente graciosa.
Antes del partido nos encotramos por la calle a Jiménez y a Sergio Rodríguez, con los que charlamos unos instantes. Veníamos de unos grandes almacenes donde cogimos prestados momentáneamente unos rotuladores para pintar una bandera Española en unos folios. Por desgracia no teníamos más parafernalia para el partido.
Después del partido fuimos a comer Okonomiyaki con los Españoles. Por todas partes donde pasábamos, los japoneses se hacían fotos con nosotros. Bueno, las que se suelen hacer fotos son las chicas, que dentro de su timidez, son bastante más lanzadas que los chicos.
Según nos han dicho, ayer tuvimos nuestros 30 segundos de gloria televisiva. También nos entrevistaron en el programa de Ramón Trecet, en Radio Marca. Ahora nos vamos a intentar conseguir entradas para los partidos de hoy. Para los de mañana ya las tenemos.
Estad atentos a vuestras televisiones. Las estrellas no están en la cancha, sino en las gradas!!!


Esos pelos, Gasol!!!!


Tan contentos por haber conseguido entradas.


Con uno de los muchos Japoneses a los que les hacía gracia tener una foto con nosotros.

viernes, 18 de agosto de 2006

Las ciudades invisibles



El hombre que viaja y no conoce todavía la ciudad que le espera al cabo del camino, se pregunta cómo será el palacio real, el cuartel, el molino, el teatro, el bazar. En cada ciudad del imperio cada edificio es diferente y esta dispuesto en un orden distinto; pero apenas el forastero llega a la ciudad desconocida y echa la mirada sobre aquel racimo de pagodas y desvanes y cuchitriles, siguiendo la maraña de canales, huertos, basurales, de pronto distingue cuáles son los palacios de los príncipes, cuáles los templos de los grandes sacerdotes, la posada, la prisión, el barrio de los lupanares. Así —dice alguien— se confirma la hipótesis de que cada hombre lleva en la mente una ciudad hecha sólo de diferencias, una ciudad sin figuras y sin forma, y las ciudades particulares la rellenan.
Italo Calvino, "Las ciudades invisibles"

Enhorabuena!!!

A Monte y Estíbaliz, que acaban de ser padres de Pablito, de manos grandes y pelo revuelto. El sucesor de Azofra ya está entre nosotros.

Quedan 24 horas...



Y ya estamos en Hiroshima

viernes, 4 de agosto de 2006

Familiar

Cual fue mi sorpresa el otro día cuando, caminando por las calles de Hoi An, me encontré con un familiar. Le reconocí al instante.


Mi tío Jose

Vietnam. Las mujeres y el sol

Mientras en España vamos a tomar rayos UVA y nos tumbamos en la playa para tostarnos al sol, en Vietnam las mujeres se protegen para que no les llegue ni un solo rayito de sol. Casi siempre llevan dos camisas, o camisa y chupa vaquera. Las que llevan camiseta, le añaden al conjunto unos guantes con manguitos que llegan hasta más arriba del codo.
Para protegerse la cabeza, llevan el típico sombrero cónico, más una mascarilla de las que usan los médicos y un trapo atado al estilo de los bandoleros americanos.
Todo este conjunto te hace sudar a mares sólo con verlo, pero a ellas no se las ve demasiado acaloradas.



La mochila

Aunque decirlo suene a pitorreo, viajar a veces también es duro.
Colocar y DESCOLOCAR la mochila casi cada día, llega a ser tedioso, como mínimo.

jueves, 3 de agosto de 2006

Manos de Buda



Medicamentos

El 20% de la población, que vive en Norteamérica, Europa y Japón constituye el 80% del mercado de los medicamentos, lo cuál deja al 80% restante de la población, que es la que más ayuda necesita, con un ínfimo 20% de mercado. Claramente, la balanza no está equilibrada.
De los 1400 nuevos medicamentos desarrollados entre 1975 y 1999, sólo 13 fueron diseñados para tratar o prevenir enfermedades tropicales, y 3 para tratar la tuberculosis.
Desarrollar medicamentos para tratar los trastornos de personalidad de los animales domésticos parece tener una mayor prioridad que controlar las enfermedades que matan a millones de personas cada año.
Fuente: The Corporation. (Joel Bakan)


Medicinas en un mercado de Birmania. Por desgracia, es común encontrar medicinas en estos países que ni por asomo cumplen las normas de conservación en “lugar fresco y seco”. Se suelen vender por tabletas, no por cajas, y es bastante usual que estén caducadas.